Los primeros años de vida de los niños son el periodo más importante de su desarrollo y de su estimulación, tanto a nivel cognitivo como sensorial. Así, en función de la experiencia adquirida, se determina la plasticidad del cerebro.
Partiendo de la premisa de que siempre podemos aprender, es conveniente que nunca dejemos de intentar aprender cosas nuevas, y un niño, desde el momento del nacimiento, aprovecha cualquier momento para ello. Si además se le facilitan instrumentos, recursos, situaciones y medios en diferentes contextos, este período se convierte en el más idóneo y efectivo para su desarrollo. Por eso, en Casvi, la calidad educativa, la metodología y el entorno escolar se convierten en los pilares fundamentales de un aprendizaje significativo y duradero.
Factores importantes para su desarrollo
La manera que un niño tiene de jugar, aprender, hablar y actuar son indicadores de su propio desarrollo.
Por eso, en Casvi fomentamos, de forma especial, tres aspectos:
- La comunicación oral favorece la convivencia y con ello, la adquisición de valores. El lenguaje oral, sea en español o sea en inglés, permite desarrollar la actitud de saber escuchar, poder interactuar y poder relacionarse con los demás. Esto va a favorecer el desarrollo de la atención.
- La comunicación no verbal es esa forma de conectar con los demás: los gestos, la expresión, el llanto, la sonrisa, la mirada… Todo ello convierte en algo muy importante el contacto visual, el tono de voz, el gesto de aprobación, de asombro de enfado, de sorpresa, de ilusión… Y, en definitiva, poder desarrollar el lenguaje, el pensamiento, la empatía y la sensibilidad por los demás y, además, saber respetarlo.
- La expresión corporal, el gateo, el inicio de la marcha, el equilibrio, la coordinación, la destreza manual y el tono muscular se afianzan a través de diferentes actividades que se van desarrollando durante la jornada escolar y que permiten la adquisición de hábitos y rutinas que van a favorecer la seguridad en sí mismos, la autonomía y vivenciar todo aquello que es necesario para poder desarrollarse como personas en su integridad.
Metodología IB desde Primer Ciclo
La metodología constructivista del Bachillerato Internacional nos ayuda a que concluyamos con el mayor éxito posible todos los objetivos anteriores.
Desde E. Infantil nuestro objetivo es preparar a nuestros alumnos para que lleguen al Programa Diplomade Bachillerato Internacional con todas las garantías de éxito, de tal forma que puedan optar a una formación universitaria con las mejores notas.
Un trabajo que nos lleva a un perfil de alumno BI (indagadores, de mentalidad abierta, informados e instruidos, pensadores, buenos comunicadores, íntegros, reflexivos, audaces, solidarios y equilibrados).
En la etapa infantil contamos con todas las herramientas de aprendizaje necesarias para estimular y desarrollar la evolución de nuestros pequeños. Todo con el objetivo de reconocer y motivar el potencial de cada niño, para fortalecer su autoestima, iniciativa y todos sus aprendizajes.
Indagar, expresar, representar y compartir, permiten que tengamos una educación de calidad basada en valores, en el que participa personal cualificado y entregado.
La expresión corporal, musical y artística, junto con la natación, se integran de manera transdisciplinar en nuestro modelo educativo basado en el Bachillerato Internacional, que consigue que nuestros alumnos adquieran habilidades imprescindibles en el futuro para desarrollarse personal, emocional y profesionalmente en una sociedad que será cada vez más exigente.
«Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo». Esta fantástica frase del político y científico Benjamín Franklindefine también nuestra metodología IB en la que cobra protagonismo la importancia de involucrar a los niños de forma activa en su aprendizaje. Así, el alumno, acaba asumiendo una serie de valores, habilidades, contenidos y competencias múltiples que no solo les servirán en su etapa académica, sino que le prepararán para su futuro laboral.