
Los alumnos de 2º del Programa Diploma (IB) en Casvi Villaviciosa acaban de comenzar las pruebas finales que los llevarán a la consecución del ansiado título. Una situación en la que el estrés frente a los exámenes puede ser una realidad para muchos de ellos. Según el profesor de Psicología Giuseppe Iandolo, «entre el 15% y el 25% de los estudiantes experimenta niveles elevados de ansiedad ante la evaluación». ¿Por qué surge este estrés? ¿Quiénes son mas propensos a padecerlo? ¿Cómo se puede trabajar para evitarlo? Y lo más importante, ¿cómo lo hacemos en el Colegio Privado Internacional Eurocolegio Casvi.
Todo tipo de ansiedad es una reacción ante la anticipación de algo estresante, en este caso, los exámenes. Algo que afecta tanto al cuerpo como a la mente. Y es que cuando una persona está bajo estrés, su cuerpo libera una hormona llamada adrenalina, que la prepara para reaccionar ante el peligro. Esto es lo que causa los síntomas corporales, como el sudor, los latidos fuertes en el pecho y la aceleración de la respiración.
Centrarse en lo malo que puede ocurrir también alimenta el estrés frente a los exámenes. Si tenemos demasiados pensamientos como estos: «¿y si me quedo en blanco?» o «¿y si el examen es demasiado difícil?», no nos quedará espacio en la mente para centrarnos en las preguntas del examen.
Según Elena Gállegos, terapeuta de la UNINPSI, las personas que tienden a preocuparse mucho por las cosas o que son muy perfeccionistas tienen más probabilidades de tener problemas de estrés frente a los exámenes. También los estudiantes que no se han preparado bien el examen, pero a los que, sin embargo, les importa hacerlo bien. Estudiantes que pueden proceder de cualquiera de los programas IB implantados en Casvi Villaviciosa -PEP (E. Infantil y Primaria), PAI y PD.
Un análisis que lleva al profesor de Universidad Fernando Miralles a explicar que el problema está en la sociedad y en su cada vez más creciente demanda. “En Bachillerato, el alumno ya tiene que decidir lo que quiere hacer en un futuro, por lo que el estrés empieza antes».
Son muchas las estrategias que pueden reducir el estrés frente a los exámenes. Incluso alguna la encontramos en la misma reacción de ansiedad. Cuando se siente estrés, la frecuencia cardíaca aumenta para bombear más sangre al cerebro, a los pulmones y a los músculos, lo que a su vez incrementa la capacidad de concentración. Por eso un poco de nerviosismo ante un examen es normal y puede incluso ayudar a agudizar la mente y centrar la atención.
Eso sí, según el psicólogo Guillermo Ballenato, lo importante es ajustar el nivel de ansiedad a un punto medio, dado que «el rendimiento adecuado se obtiene a niveles medios de activación».
Pero hay más formas de reducir el estrés frente a los exámenes: