La mejor herramienta para una educación innovadora.
La sociedad actual está demandando nuevas formas y metodologías de aprendizaje, y en los centros escolares no podemos permanecer indiferentes. Así lo hemos demostrado en Casvi con la puesta en marcha, en nuestras aulas, de la metodología del Bachillerato Internacional, que busca inspirar a los alumnos en su búsqueda de un aprendizaje continuo y significativo que les permita obtener determinadas competencias y conocimientos, y que les ayude, a la vez, a enfrentarse con éxito a una sociedad en continuo movimiento. Y dentro de esa nueva forma de dar las clases, encontramos la gamificación.
En Casvi se utiliza en todas las etapas y en todas las asignaturas. Se trata de una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo con el fin de conseguir mejores resultados.
Un ejemplo muy concreto lo obtenemos en Casvi con la asignatura de Matemáticas en 4º ESO. Nuestro profesor, José Manuel Baena, utiliza como herramienta habitual para el aprendizaje de esta asignatura diferentes tipos de juegos, no solo de creación propia sino también apoyados en las nuevas tecnologías. Bingos, dados, juegos de mesa, escape rooms digitales, kahoots… Lo podéis comprobar en este vídeo.
Beneficios de la gamificación
Debido a su carácter lúdico, la gamificación genera estos efectos beneficiosos en la rutina del aula:
- Facilita la interiorización de conocimientos de una forma más divertida, generando una experiencia positiva en el usuario.
- Consigue motivar a los alumnos, desarrollando un mayor compromiso de las personas, e incentivando el ánimo de superación.
- Así, nuestros alumnos investigan, interaccionan, preguntan a los compañeros, se socializan, buscan soluciones en Google que puedan ser aplicadas a su juego, las verbalizan, cooperan entre ellos, se adaptan, interactúan entre ellos…
- Nuestros alumnos quieren participar, no quieren ser meros consumidores. En definitiva, se desarrollan todas las etapas del aprendizaje que generan el aprendizaje significativo.
“Learning by doing”
La gamificación en la educación es también una forma de “aprender haciendo”, lo que les facilita tomar decisiones en un entorno protegido. Y es que, el juego, en sí mismo, enseña. Detrás de cada juego hay una serie de aprendizajes tanto de contenidos como de valores; tolerancia a la frustración; memorización de reglas; estrategias para ganar; anticipación ante las posibles acciones del otro…
Cualquier juego, además, desarrolla competencias esenciales como la observación, probabilidad, rapidez, empatía, intuición, toma de riesgos y de decisiones. A veces gano y a veces pierdo, pero siempre las decisiones tienen consecuencias.
En definitiva, un sistema de enseñanza-aprendizaje basado en la gamificación, nos proporcionará un feed-back inmediato y continuo, que posibilitará que nuestros alumnos aprendan de una forma mucho más rápida.